Larry Craig y el terrorismo que nos acecha

Un aeropuerto. Un arrestro. Escuadrones de policías y hasta un encubierto. Alerta naranja, es el terrorismo que nos acecha!!…bueno, no precisamente. Se trata más bien de los hábitos parcialmente nebulosos de un cierto senador republicano. Si ha estas alturas no ha escuchado sobre Larry Craig y su arresto por conducta indecente al aparentemente solicitar servicios sexuales en un aeropuerto, créame que se ha quedado atrás. El arrestro de Craig, que fue seguido por su declaración de culpabilidad y luego una retracción reclamando inocencia, ha sido uno de los eventos políticos más escandalosos de los últimos años. Sobretodo cuando se considera el perfil casi fundamentalista de Craig, quien como buen senadorcito de Idaho ha sido un fogoso combatiente en contra de los derechos gays y se hizo celebre por su calificación de Bill Clinton como un “bad, naughty boy” durante el escándalo Lewinsky.
http://www.youtube.com/watch?v=0_Vs5570pKw
Sin embargo, en medio de todo este revuelo sobre la moralidad de Craig y si debe renunciar o no, habría que preguntarse: ¿cómo es que en medio de una “guerra contra el terrorismo” y un estado de alerta y paranoia general, se decide que la manera más efectiva de administrar el dinero, el tiempo y la fuerza policial es en monitorear las actividades sexuales de hombres adultos?, puesto que esto se trataba de todo un operativo que contaba hasta con encubiertos. Independientemente de la problemática de salud pública o moral que para algunos este tipo de “eventos” pueda provocar había que preguntarse cuál es el nivel de consistencia del Estado a la hora de “protegernos” ante la “alerta naranja”.